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Romana durmiendo en el tren Napoli-Roma. Cabeza tardoetrusca |
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Cabeza de Alejandro y de Dionisio |
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Nereida |
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Detalles del Trastevere y pieza del Museo de la Escultura Antigua |
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Angelote. Escorzo |
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Casa del Cavalliere di Rodi |
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Cúpula de San Pedro. 1. |
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Cúpula de San Pedro. 2. |
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Al encontrarme de sopetón con la cúpula de Sant Pietro me pareció una grande mammella. Me llevó tres intentos. |
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Plaza de España desde Condotti |
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Via Condotti y Piazza Espagna desde Trinitá dei Monti |
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Isola Tiberina |
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Panteón desde un curioso ángulo |
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Cripta dei Capuccinni. Aspectos de las capillitas |
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Dos niños celebran la legada al cielo de otro, guardaos por un monje. |
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Esqueleto pegado al techo a modo de plafón decorativo. |
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Quizá es irreverente pero el Moisés siempre me ha recordado a Chalton Heston. |
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Panaiotis
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Isabel en el vuelo Roma-Zaragoza |
La primavera es lo mejor para viajar. Y en ciudades como Roma se aprecia especialmente. Clima
delicioso y turismo en grado aceptable.
Roma, cittá aperta gracias a la directora del museo de El Polvo es Oro, amiga del alma, que me puso en contacto con Isabel y Stephano.
Que nadie interprete 1el nombre del museo con un sesgo erótico. Nada que ver. Es la metáfora del tiempo, presente en todo lo que se relaciona con nuestra vida terrenal.
Isabel y Stephano arquitectos en Roma, son hospitalarios y naturales como nadie. Veladas jugosas en torno a cualquier tema. Nada mejor después de empaparse, cada día, de esa hermosa ciudad.
Panaiotis nos acompañó a cenar la última noche donde Visconti rodó con Anna Magnianni y donde Passolini cenó por última vez. Una ostería que recuerda estas cosas pero no presume de ellas.
Con Benedetta Dossi, Urban Sketcher, no hubo posibilidad de quedar para dibujar juntos, algo que para mi es lo más en este viaje. Pero me dió algunas indicaciones interesantes. Una de ellas, la cripta de los capuchinos. Un pasillo abierto a cuatro o cinco capillitas, decoradas de pé a pá con huesos y calaberas y primorosamente ambientadas con momias ya esqueletos completos, en una curios representación En Vivo, por así decirlo.
Del resto,qué deciros que no sepáis. Una ciudad en la que perderte vale tanto como encontrar el sitio que buscas.
Roma dal cielo, decía un cartel. A diferencia con la epopeya homérica. en mi pequeña Odisea caben escapadas a Ítaca, gracias a Ryan Air.
Massimo, de Siracusa, me explicó que en Sicilia, las sirenas que describe Homero son reales. Que allí las mujeres son sirenas. El cerumen en los oídos no me dio lugar a comprobaciones. Pero las encontré, precisamentr en Ítaca, como cuento en la próxima entrada.