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Hornacina en Nápoles, de la que he encontrado el dibujo de otro viajero (Y mira que hay..!). |
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Nápoles desde la terraza de Simo, con sus alumnas. |
Cementerio delle Fontanelle
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Otro lado de Nápoles, desde la terraza de Simo, con el Vesubio y la cúpula de Plebiscito |
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Casa en las afueras, desde Le Fontanelle |
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Carrito reciclado para reciclaje y perspectiva en el Quartiere della Sanitá |
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Castel dell'Ovo |
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Peces vivos a la venta. |
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Mastín en Galleria Umberto I |
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Luigi |
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Chiringuito de casquería al limón. |
Nápoles es casi excesiva. En tráfico, gente, actividad, edificios enormes. Todo en grado superlativo. Se me habría echado encima de no ser por la hospitalidad de
Simonetta Capecchi, la corresponsal allí de Urban Sketchers.
Una tarde la pasamos dibujando con sus alumnas en esa magnífica terraza que tiene, desde la que se domina toda la ciudad.
Otro día fuimos al cementerio delle Fontanelle, donde se acumulan cráneos y huesos de más de 200.000 personas, la mitad de las que arrasó la peste en el XVII. Fue muchos años usado como lugar secreto de culto y la gente robaba calaveras para para tenerlas como reliquias personales e implorar. Aún hoy cuelan algún exvoto, una barbi, monedas.... para conjurar la buena suerte. Bajamos luego por el barrio pobre de La Sanitá, centro histórico, Quartiere Spagnolo y otros sitios absolutamente variados e interesantes. Palacios increíbles, mezclados con vida vida popular, con barrios chic...
Un tercer día estuvimos en el paseo marítimo.
El sosiego natural de Simo y sus generosas explicaciones fueron el mejor complemento de una estancia que, de otra manera, habría resultado dura y la mitad de interesante. Pero lo mejor fue ver algunos de sus originales, donde se aprecia de verdad la delicadeza y riqueza de su trabajo.
Me despedí de Nápoles con un mastín que, sentado en las escaleras de una impresionante galería cubierta, me recordó a los bien tratados perros de Pompeya. Luigi, viéndolo, me dijo que le dibujara a él. Sabía que me quedaría sin el original, pero la inocencia con que lo pidió me hizo ceder enseguida.
Luego cené casquería con limón y una especie de rúcula, en un curioso chiringuito, en una terraza junto al mar.
Genial.
bella descrição de Napoles e melhores dibujos! Tu pintas com aguarella mui bien :-)
ResponderEliminarBalé!
Maria Lopes
fantastica tu vision de Napoles! y el perro es absolutamente una obra de arte!
ResponderEliminarA mí me gusta la marina que se ve después de pasar la mano en un cristal empañado.
ResponderEliminarBuenooo... absolutamente magistral!
ResponderEliminarQué dibujos!
Un abrazo y buena travesía.
Simo es mucho, tú también. Me gustan todos, particularmente esa aparición de barquito.
ResponderEliminarfenomenal, javier. me gusta todo. buen camino,
ResponderEliminarchris
Vuestra compañía es un lujo.
ResponderEliminarqué gustazo tomarme tu paseo con la calma de contemplar las imágenes, me hago idea hasta del clima..., también humano...
ResponderEliminarQué regalo tan bonito tengo en mi ordenador...
Gracias!!
besos al viajero-dibujante y queridas acompañantes !!!
G
Eh Gloria, bienvenida a La Bañera. Cómo me alegra verte por aquí!
ResponderEliminarciao Javier, infine ecco i miei disegni della giornata napoletana:
ResponderEliminarhttp://inviaggiocoltaccuino.blogspot.com/2011/04/cimitero-delle-fontanelle-e-sanita.html