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Zaragoza. Helena entrevistada para exposición |
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Pieza del Museo de El Polvo Es Oro |
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Algeciras. Larga espera al ferry de Ceuta |
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Algeciras. Muelle. |
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Dos viajeras aguantan el temporal fotografiando Algeciras, que se aleja. |
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Marroquíes ociosos, en la frontera. Ceuta al fondo. |
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Anouar, mi compañero de taxi. |
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Dibujando el salón de Kamal, mi anfitrión en Tetuán. |
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Acceso al centro histórico de Tetuán |
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Zoco de la Medina |
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Centro de Artesanías ( lo confundí con la Escuela de Bellas Artes)
Abajo, cuaderno de acordeón que nos confeccionó Choni Naudín
Veréis que me falta un trozo (mover el cursor): El retrato de Celia, entre César y Aurora. :( |
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Celia dibujando en la Plaza Hassan II. |
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Keltoum, una de las estudiantes marroquíes en la convocatoria Cronistas de las dos orillas II. |
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Desde el ferry, despedida brumosa de la otra orilla.
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Es así. A una hora escasa de ferry te colocas de Algeciras en Ceuta. Autobús a la frontera por 0,70 € y taxi compartido a Tetuán por 20 MAD, 1,80 €. Y de repente ves que el mundo cambia.
Tenía muchas ganas de conocer aquella parte y me sumé al proyecto
Cronistas de las dos orillas. Bajé el Ebro en tren. Recuerdos de mi primera salida
, Abriendo el grifo. En Zaragoza comí en el Museo de El Polvo es Oro, con
Helena y
Amparo que acudió para bajar conmigo a Sevilla.
El Puerto de Algeciras, aburrido, como tantos. Pero tuve que echar unas horas de espera. Luego, en cubierta, el temporal a poco arruina mi idilio con La Bañera. Me acordé de Ar-Rusafi de Valencia:
El crepúsculo tuvo celos al verme con mi amada y envió al agua para separarnos y al viento como espía. Pero entré satisfecho en Tetuán, después de apreciar la enorme hospitalidad bereber a través de mi compañero de taxi, Anouar y de mi anfitrión, Kamal, que me acogió a través de Couch Surfing.
La quedada con los demás cronistas, deliciosa, como siempre. Apuntes rápidos en el cuaderno de acordeón que preparó Choni Naudín en exclusiva para el evento.
A la vuelta quise dibujar la columna ceutí de Hércules, pero la bruma me impidió ver el litoral. Hay que volver.